Nules cierra 2018 con la intervención del Consell para frenar el despilfarro del ‘pacto del gasto’
|La Generalitat Valenciana bloquea más de 840.000 euros en un año tristemente histórico para un municipio que pierde la oficina agraria y el título de la Cámara
Nules, 30 de diciembre de 2018: El 2018 pasará a la historia de Nules como el año en que el Consell intervino las cuentas del ayuntamiento para frenar el despilfarro. Un pacto de partidos sumaron sus fuerzas el 13 de junio de 2015 para malgastar los fondos de una localidad que salía de una dura crisis económica. Tres años después, han vuelto a hacer historia. En esta ocasión, lamentablemente, para derrochar el dinero de los vecinos de Nules hasta que provocar la intervención del Consell.
“Recibir notificación de la Generalitat Valenciana para poner límites al malgasto de un ayuntamiento demuestra que quienes administran los fondos públicos de Nules ni son responsables ni rigurosos en el gasto. Sencillamente derrochan hasta tal punto que son terceros los que tienen que venir a supervisar las cuentas de una localidad que con esfuerzos y muchos sacrificios logró superar una crisis económica extremadamente dura”.
Solo tres años han sido suficientes “para acabar con la liquidez que habían conseguido los vecinos de Nules”, ha considerado Mario García, concejal y portavoz del PP en Nules. “Este 2018 el ‘pacto del gasto’ ha consumado este despilfarro”. “Han demostrado que son incapaces de poner límites en el derroche de lo público”. “Han constatado su incapacidad manifiesta para gestionar Nules”.
Para el portavoz del PP en Nules, “es triste que 2018 pase a la historia por la intervención de las cuentas”. “En un momento en el que Nules debería remontar y promover oportunidades, que debería generar empleo y actividad, nos encontramos en una situación crítica no solo en lo económico, sino también en lo capital”.
De hecho, 2018 también pasará a la historia por el cierre de la oficina agraria y el desmantelamiento de un emblema de la localidad: la Cámara Agraria. “El símbolo de la citricultura, la bandera de nuestra clemenules, acaba enterrada por el deseo de un pacto que ha puesto fin a nuestra identidad y nuestro patrimonio, que ha acabado con nuestro más preciado símbolo, el que nos define y enorgullece como municipio agrícola. Adiós a la Cámara Agraria”.