La izquierda niega a los vecinos de Nules la participación que garantizó en 2015

López (PP) reivindica la necesidad de escuchar al pueblo “frente a quienes imponen su criterio sin tener en cuenta a quién y cómo afectan sus decisiones”

Nules, 20 de febrero de 2019: “Los concejales somos servidores públicos. Si en lugar de escuchar a nuestros vecinos nos dedicamos a imponer nuestro criterio, nos estaremos equivocando”. Así lo ha considerado la regidora del PP en Nules, Marta López, después de lamentar que “en 2015 la izquierda que nos gobierna garantizó la participación ciudadana y se han negado de forma reiterada a promover esta implicación a través de los presupuestos participativos”. “La realidad es que vendieron un producto que ellos no consumen. Prefieren imponer su criterio a escuchar al pueblo”.

Desde el PP, López ha reivindicado la “voz del pueblo frente a un alcalde apoyado por la izquierda que impone su criterio”. “Es un deber escuchar a Nules. De hacerlo, en estos momentos nuestra localidad no tendría bloqueados proyectos por el malgasto que el Consell ha frenado en nuestro municipio. De hacerlo, el pueblo hubiera puesto fin al despilfarro que nos está empobreciendo”.

Sin embargo, “la izquierda que nos gobierna prefiere gestionar de espaldas a Nules. El micrófono y las cámaras se han convertido en los verdaderos aliados de un alcalde que se alimenta de titulares de prensa y entrevistas mientras Nules pierde oportunidades”. Para el Grupo Municipal del PP, tal y como ha señalado la regidora, “es una obligación escuchar a nuestro pueblo, dejar de malgastar para invertir en nuestras familias, poner freno a las pérdidas para esforzarnos por generar oportunidades”.

Y hacerlo, tal y como ha señalado la regidora, “porque Nules es nuestro orgullo, porque merece todo nuestro esfuerzo y compromiso. Porque hay que trabajar con la ilusión de un proyecto que nos abra puertas en lugar de cerrarlas, como está ocurriendo con el alcalde y sus socios de izquierda, que no solo nos priva de un tanatorio municipal y de una oficina agrícola, también nos obliga a pagar sus caprichos que nadie quiere gestionar tal y como ha quedado constatado con el aparcamiento subterráneo de Nules”.